CONSULTA EN ESTE ENLACE: NORMAS DE ORTOGRAFÍA
Principales novedades de la última edición de la Ortografía de la lengua
española (2010)
1. Exclusión de los dígrafos ch y ll del abecedario
1. Exclusión de los dígrafos ch y ll del abecedario
Se excluyen definitivamente del abecedario los signos ch y ll, ya que, en realidad,
no son letras, sino dígrafos, esto es, conjuntos de dos letras o grafemas que
representan un solo fonema. El abecedario del español queda así reducido a las
veintisiete letras siguientes: a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v,
w, x, y, z.
2. Eliminación de la tilde en palabras con diptongos o triptongos ortográficos:
guion, truhan, fie, liais, etc.
Las palabras afectadas por este cambio son formas verbales como crie, crio (pron.
[krié], [krió]), criais, crieis y las de voseo crias, cria (pron. [kriás], [kriá]), de criar;
fie, fio (pron. [fié], [fió]), fiais, fieis y las de voseo fias, fia (pron. [fiás], [fiá]), de fiar;
flui, fluis (de fluir); frio (pron. [frió]), friais, de freír; frui, fruis (de fruir); guie, guio
(pron. [gié], [gió]), guiais, guieis y las de voseo guias, guia (pron. [giás], [giá]), de
guiar; hui, huis (de huir); lie, lio (pron. [lié], [lió]), liais, lieis y las de voseo lias, lia
(pron. [liás], [liá]), de liar; pie, pio (pron. [pié], [pió]), piais, pieis y las de voseo pias,
pia (pron. [piás], [piá]), de piar; rio (pron. [rió]), riais, de reír; sustantivos como
guion, ion, muon, pion, prion, ruan y truhan; y ciertos nombres propios, como
Ruan y Sion.
3. Eliminación de la tilde diacrítica en el adverbio solo y los pronombres
demostrativos incluso en casos de posible ambigüedad
La palabra solo, tanto cuando es adverbio y equivale a solamente (Solo llevaba un
par de monedas en el bolsillo) como cuando es adjetivo (No me gusta estar solo),
así como los demostrativos este, ese y aquel, con sus femeninos y plurales,
funcionen como pronombres (Este es tonto; Quiero aquella) o como
determinantes (aquellos tipos, la chica esa), no deben llevar tilde según las reglas
generales de acentuación, bien por tratarse de palabras llanas terminadas en vocal
o en -s, bien, en el caso de aquel, por ser aguda y acabar en consonante distinta de
n o s.
4. Supresión de la tilde diacrítica en la conjunción disyuntiva o escrita entre cifras.
5. Normas sobre la escritura de los prefijos (incluido ex-, que ahora recibe el mismo tratamiento ortográfico que los demás prefijos: exmarido, ex primer ministro).
4. Supresión de la tilde diacrítica en la conjunción disyuntiva o escrita entre cifras.
5. Normas sobre la escritura de los prefijos (incluido ex-, que ahora recibe el mismo tratamiento ortográfico que los demás prefijos: exmarido, ex primer ministro).
Los prefijos son elementos afijos, carentes de autonomía, que se anteponen a
una base léxica (una palabra o, a veces, una expresión pluriverbal) a la que
aportan diversos valores semánticos. Se resumen a continuación las normas que
deben seguirse para la correcta escritura de los prefijos en español:
-
a) Se escriben siempre soldados a la base a la que afectan cuando esta es univerbal, es decir, cuando está constituida por una sola palabra: antiadherente, antirrobo, antitabaco, cuasiautomático, cuasidelito, exalcohólico, exjefe, exministro, exnovio, expresidente, posmoderno, posventa, precontrato, prepago, proamnistía, probritánico, provida, superaburrido, superbién, supermodelo, vicealcalde, vicesecretario, etc. En este caso, no se consideran correctas las grafías en las que el prefijo aparece unido con guion a la palabra base ( anti-mafia, anti-cancerígeno) o separado de ella por un espacio en blanco ( antimafia,anti cancerígeno). Si se forma una palabra anteponiendo a la base varios prefijos, estos deben escribirse igualmente soldados, sin guion intermedio: antiposmodernista, requetesuperguapo.
-
b) Se unen con guion a la palabra base cuando esta comienza por mayúscula, de ahí que se emplee este signo de enlace cuando el prefijo se antepone a una sigla o a un nombre propio univerbal: anti-ALCA, mini-USB, pos- Gorbachov, pro-Obama. El guion sirve en estos casos para evitar la anomalía que supone, en nuestro sistema ortográfico, que aparezca una minúscula seguida de una mayúscula en posición interior de palabra. También es necesario emplear el guion cuando la base es un número, con el fin de separar la secuencia de letras de la de cifras: sub-21, super-8.
-
c) Se escriben necesariamente separados de la base a la que afectan cuando esta es pluriverbal, es decir, cuando está constituida por varias palabras. Hay determinados prefijos, como ex-, anti- o pro-, que son especialmente proclives, por su significado, a unirse a bases de este tipo, ya se trate de locuciones o de grupos sintácticos, característica por la cual la gramática ha acuñado para ellos la denominación de prefijos separables: ex relaciones públicas, anti pena de muerte, pro derechos humanos. Esta misma circunstancia puede darse también con otros prefijos: pre Segunda Guerra Mundial, super en forma, vice primer ministro.
Así pues, un mismo prefijo se escribirá soldado a la base, unido a ella con guion o
completamente separado en función de los factores arriba indicados: antimafia,
anti-OTAN, anti ácido láctico; provida, pro-OLP, pro derechos humanos;
supercansado, super-8, super en forma, etc.
Las normas aquí expuestas rigen para todos los prefijos, incluido ex-.
6. Equiparación en el tratamiento ortográfico de extranjerismos y latinismos,
incluidas las locuciones
En la nueva ortografía se da cuenta de las normas que deben seguirse cuando se
emplean en textos españoles palabras o expresiones pertenecientes a otras
lenguas, siendo la principal novedad en este sentido la equiparación en el
tratamiento ortográfico de todos los préstamos (voces o expresiones de otras
lenguas que se incorporan al caudal léxico del español), con independencia de que
procedan de lenguas vivas extranjeras (extranjerismos) o se trate de voces o
expresiones latinas (latinismos).
De acuerdo con estas normas, los extranjerismos y latinismos crudos o no
adaptados —aquellos que se utilizan con su grafía y pronunciación originarias y
presentan rasgos gráfico-fonológicos ajenos a la ortografía del español— deben
escribirse en los textos españoles con algún tipo de marca gráfica que indique su
carácter foráneo, preferentemente en letra cursiva, o bien entre comillas. En
cambio, los extranjerismos y latinismos adaptados —aquellos que no presentan
problemas de adecuación a la ortografía española o que han modificado su grafía o
su pronunciación originarias para adecuarse a las convenciones gráfico-fonológicas
de nuestra lengua— se escriben sin ningún tipo de resalte y se someten a las reglas
de acentuación gráfica del español:
Me encanta el ballet clásico / Me encanta el balé clásico.
Juego al paddle todos los domingos / Juego al pádel todos los domingos
La reunión se suspendió por falta de quorum / La reunión se suspendió por falta
de cuórum.
Así pues, según la nueva ortografía, y tal como ilustra el último ejemplo, los
préstamos del latín solo se escribirán en letra redonda y con sometimiento a las
reglas de acentuación gráfica del español cuando estén completamente adaptados
a nuestro sistema ortográfico, al igual que se hace con los préstamos de otros
idiomas.
Por su parte, las locuciones o dichos en otras lenguas que se utilicen en textos
españoles deben escribirse igualmente en cursiva —o, en su defecto, entre
comillas— para señalar su carácter foráneo, su consideración de incrustaciones de
otros idiomas en nuestra lengua:
La historia tuvo un happy end de película.
Su bien ganada fama de femme fatale le abría todas las puertas.
La tensión fue in crescendo hasta que, finalmente, estalló el conflicto.
Según se establece en la nueva edición de la ortografía, las locuciones latinas (expresiones pluriverbales fijas en latín que se utilizan en todas las lenguas de cultura occidentales, incluido el español, con un sentido más o menos cercano al significado literal latino) deben recibir el mismo tratamiento ortográfico que las provenientes de cualquier otra lengua. Por lo tanto, deben escribirse, de acuerdo con su carácter de expresiones foráneas, en cursiva (o entre comillas) y sin acentos gráficos, ya que estos no existen en la escritura latina:
Así fue, grosso modo, como acabó aquel asunto.
Se casó in articulo mortis con su novia de toda la vida.
Renunció motu proprio a todos sus privilegios.
Decidieron aplazar sine die las negociaciones.
El examen post mortem reveló indicios de envenenamiento.
Las grandes potencias eran partidarias de mantener el statu quo.
La historia tuvo un happy end de película.
Su bien ganada fama de femme fatale le abría todas las puertas.
La tensión fue in crescendo hasta que, finalmente, estalló el conflicto.
Según se establece en la nueva edición de la ortografía, las locuciones latinas (expresiones pluriverbales fijas en latín que se utilizan en todas las lenguas de cultura occidentales, incluido el español, con un sentido más o menos cercano al significado literal latino) deben recibir el mismo tratamiento ortográfico que las provenientes de cualquier otra lengua. Por lo tanto, deben escribirse, de acuerdo con su carácter de expresiones foráneas, en cursiva (o entre comillas) y sin acentos gráficos, ya que estos no existen en la escritura latina:
Así fue, grosso modo, como acabó aquel asunto.
Se casó in articulo mortis con su novia de toda la vida.
Renunció motu proprio a todos sus privilegios.
Decidieron aplazar sine die las negociaciones.
El examen post mortem reveló indicios de envenenamiento.
Las grandes potencias eran partidarias de mantener el statu quo.